"Qué difícil es que el simio enamorado de su ombligo entienda que no controla un carajo. Que el control es una ilusión dibujada por una anomalía histórica de estabilidad, durante la que tuvo un flujo siempre creciente de energía y materiales. Que la megaestructura devoradora del sustrato que permite su vida, que ha ido, ciego, construyendo, está derrumbándose por una realidad que ya no la aguanta. A todo le busca un malo que todo lo explique. Nada tiene sentido sin el bien contra el mal. El neolítico le comió el cerebro. Rey pelotudo del Antropoceno."
Disi Dencia