COVID19 O GANANCIA DE FUNCION DE VIRUS PELIGROSOS

INTRODUCCION

La emergencia de un nuevo agente infeccioso no es nuevo. Lo que sí es nuevo es la interrupción de los derechos civiles a nivel mundial y la desinformación de los medios de masas. Quizá  por primera vez nos preguntamos como es posible que hayamos llegado hasta aquí. Los medios oficiales se atienen a la única  versión posible: el virus causante de la actual pandemia, llamada Covid19, saltó  de forma natural de su huésped original a los humanos sembrando el caos con la acumulación masiva en muy poco tiempo de graves neumonías etiquetadas de SARS (síndrome respiratorio agudo severo) causando miles de muertes en todo el mundo y conduciendo a escenarios apocalípticos más propios de un film distópico sobre catástrofes que de la vida real. Primero en China y después el resto de países por todo el globo han sufrido una crisis sanitaria sin precedentes desde diciembre de 2019. Asistimos perplejos e incrédulas a un escenario de recortes nunca vistos en las libertades individuales. Confinamientos domiciliarios, UCIs desbordadas y hospitales de emergencia ubicados en pabellones deportivos , miles de muertes diarias a nivel mundial...pero

¿QUE HA PASADO?

Nos preguntamos insistentemente. Seis meses después seguimos sin respuestas oficiales, pero el asunto se empieza a entender más  fácilmente cuando, gracias al libre acceso a artículos  científicos, se indaga en la cronología  de los hechos.

Recordamos otra amenaza que surgió también en China hace 18 años: un coronavirus de murciélago cuyo huésped intermedio eran las ginetas saltaba a humanos en una provincia china y provocaba una neumonía  fulminante, parecida a la de la actual pandemia. Afortunadamente, en aquella ocasión la epidemia logró controlarse y el agente infeccioso no resultaba ser muy contagioso. ¿Estaba relacionada con el virus actual? Pronto se vió que no y empezaron las especulaciones entorno al origen de este nuevo coronavirus.

El análisis siguente no pretende desentrañar  este, hoy por hoy, todavía  "misterio" aunque un recorrido histórico, técnico y cronológico en los anales de la microbiología  y especialmente la virología del siglo XXI no solo nos ayudará a entender la actual situación...a buen seguro que más  de una lectora y de un lector llegarán a las mismas conclusiones sobre cómo hemos llegado hasta aquí...y cuál sería  la mejor estrategia para intentar prevenir una catástrofe  similar...o peor.

Me baso en 4 artículos de referencia publicados en 2015 con solo meses de diferencia en 3 revistas de prestigio científico de referencia internacional y en la prensa académica nacional de EEUU. Se puede acceder al contenido completo en su idioma original, inglés, de estos enlaces en la subpágina de esta sección.

¿Por qué el 2015?

Hay que remontarse a casi una década de investigación en virología  para encontrar los primeros artículos sobre estudios de riesgo con virus altamente patógenos pero empezaremos el recorrido histórico  de la investigación en virología en 2010 y los años sucesivos que motivaron la publicación del primer artículo con el que empiezo este documento en 2015.

 

¿QUE ES LA "GANANCIA DE FUNCION"(GF)?

El término "ganancia de función" hace referencia a alteraciones en la función de proteínas o moléculas adquiridas a través de mutaciones. Es un concepto de uso común en Genética con el cual se describe el cambio o cambios que genera la mutación en un gen en la función de la proteína que codifica.
También es un término utilizado en Microbiología para referirse a una práctica común desde hace tiempo por la cual se atenúan diferentes virus y microorganismos a través de múltiples pases en animales y/o cultivos celulares. Esta técnica se empleó con éxito en los años 60 y 70 para obtener vacunas como la de la polio (Sabin oral), sarampión, rubéola, parotiditis y varicela.
¿Qué significa "pase en animales y/o cultivos celulares"? Consiste en introducir un virus u otro microorganismo en un animal o cultivo celular al que no está adaptado y entonces, antes de que se extinga se transfiere a otro animal o cultivo celular del mismo tipo. Esto se realiza de forma repetitiva para que el virus pueda evolucionar y adaptarse al nuevo animal o cultivo celular.
Pasar un virus de forma repetida por diferentes animales y/o cultivos celulares para conseguir que se adapte a su nuevo entorno crea un patógeno nuevo. Como menciona el artículo "El resultado puede ser tanto una ganancia como una pérdida de función. La distinción entre estos dos fenotipos no siempre está clara."
" La investigación en GF, en este contexto, usualmente resulta en la introducción de cambios en agentes biológicos que pueden aumentar su habilidad para infectar un huésped y causar enfermedades potenciando su transmisibilidad y/o patogenicidad."
Este párrafo se refiere a un tipo muy concreto de experimentos de GF.
Mientras, en 2010, un equipo holandés en el Centro Médico Erasmus de Rotterdam dirigido por Ron Fouchier llevaba a cabo un peligroso experimento con un virus altamente patógeno de gripe aviar, H5N1, que no infectaba mamíferos y lo pasaron de forma repetida en hurones. Después de 10 pases el virus había evolucionado y no solo era capaz de infectar a los hurones sino que empezó a infectar a hurones que estaban en jaulas adyacentes. Se había creado un nuevo patógeno, un virus de la gripe transmisible por aire con potencial pandémico (PPP). Esto desató una tormenta en la comunidad científica internacional. Lógicamente la preocupación de que este tipo de experimentos se pudiera utilizar intencionadamente para causar daño o pudiera escapar accidentalmente se hizo patente. Se prohibió de forma temporal hacer público el experimento y la comunidad investigadora en gripe se auto impuso una moratoria voluntaria. Sin embargo después de autorizarse la publicación en 2012 en "Nature" y "Science"del experimento, con algunas modificaciones al manuscrito holandés original, continuaron los experimentos de GF con otra cepa de gripe, H7N9, cuyos resultados se publicaron también en "Nature" y "Science" en 2013.
La preocupación por estos experimentos fue en aumento. En 2014 se añadió a esta alarma dos accidentes de bioseguridad en EEUU que podrían haber resultado en la exposición a viruela y ántrax. Digamos que esto fue la gota que colmó el vaso y en Octubre de 2014 el Departamento de Ciencia y Política Tecnológica de la Casa Blanca y el equivalente del Ministerio de Sanidad estadounidense anunciaron una moratoria en la financiación de investigación en GF para todos los virus de la gripe, para el coronavirus SARS (SARSCoV) y para el MERSCoV.
 
Al año siguiente, en 2015, y solo meses antes de la publicación del primer artículo mencionado, un resumen de un taller de trabajo sobre los riesgos y beneficios potenciales de la investigación en GF se publicó en la prensa académica nacional de EEUU (National Academies Press). Se trataba de un simposio de 2 días sobre investigación en GF en el que lxs participantes examinaron las cuestiones técnicas y científicas que estaban siendo objeto de discusión y debate sobre las investigaciones en GF de PPPs. En el apartado sobre tipos de investigación en GF uno de los expertos explicó que una de las técnicas utilizadas para comprender la estructura genética de los virus y los mecanismos de interacción virus huésped se basaba en tecnologías moleculares como la genética inversa, la cual les permitía producir virus recombinantes "de novo" a partir de ADN clonado, y la secuenciación profunda, crucial para estudiar como los virus escapan a los controles del sistema inmunitario del huésped y de los antivirales. También explicó que se modificaba dianas específicas del genoma del virus o del huésped utilizando pequeñas secuencias de ARN interferente o una enzima bacteriana modificada por ingeniería genética (técnica CRISPR). En otro momento del simposio, el investigador estadounidense en GF de virus altamente patógenos de gripe aviar (HPAIV) explicó que los experimentos en GF se podían clasificar en 3 categorías según los resultados: la primera, que denominó "investigación en GF preocupante" incluía la generación de virus con propiedades que no existen en la naturaleza (puso como ejemplo el ya famoso experimento de la aparición del H5N1 transmisible entre hurones). La segunda trataba de la generación de virus que pudiendo ser más patógenos y/o transmisibles que los virus del tipo salvaje todavía son comparables a o menos problemáticos que los ya existentes en la naturaleza. El experto argumentaba que la mayoría de las cepas estudiadas tenían baja patogenicidad pero que las mutaciones encontradas podían mejorar su capacidad de replicación en células de mamíferos. Finalmente, la tercera categoría está entre las otras dos.
A pesar de la preocupación general en la comunidad científica se autorizaron 5 proyectos de GF con MERSCoV y 2 con HPAIV a seguir adelante porque no caían estrictamente dentro de las investigaciones prohibidas.
En noviembre de ese mismo año, "Nature" publicaba un artículo titulado "Un virus de murciélago modificado con ingeniería genética agita el debate sobre investigaciones de riesgo" días después de que la misma revista publicara una auténtica bomba para la comunidad científica: la generación por primera vez de un coronavirus SARS de murciélago quimérico por parte del equipo liderado por la experta viróloga china, Zi Sheng Li, del Instituto de Virología de Wuhan (WIV).
La administración Trump levantó la moratoria en la financiación de estos estudios en 2017. En diciembre de 2019 se autorizó la financiación al equipo holandés de Fouchier para continuar con los experimentos en GF que inició en 2010 con HPAIV.
El artículo concluía que "de escapar un patógeno bien sea natural o producto de un estudio de GF, lxs clínicos tendrán un papel importante en detectar y responder a tales incidentes. DEBIDO A SU ROL ÚNICO COMO BENEFICIARIXS DE LOS PRODUCTOS DE LOS ESTUDIOS EN GF Y A LA VEZ COMO MITIGADORXS DE LOS RIESGOS, LXS CLÍNICOS TIENEN UNA POSICIÓN CRUCIAL EN EL DEBATE PÚBLICO SOBRE COMO SE DEBERÍA PROCEDER CON LA INVESTIGACIÓN EN GF.
 

 

 
"Temerarios experimentos en "Ganancia de Funcion" yacen en la base de la pandemia Covid19"

La realidad de mas de una década de experimentos temerarios con virus empieza a conocerse:

Rhinolopus, murcielagos investigados por Zi Sheng Li para estudiar y experimentar con coronavirus productores de SARS. Foto Wikipedia

 

Lo que sigue a continuación es una traducción, con aclaraciones añadidas en cursiva, del articulo arriba mencionado en la foto. Sus autores son Ronnie Cummins y Alexis Baden-Mayer.

Todos los datos relativos a los experimentos de GF que menciona están corroborados y corresponden en su mayoria a los 4 artículos a los que aludo. 

Los estudios de "ganancia de función" son - según el Departamento deSalud y Servicios Sociales de EEUU - investigaciones por las cuales se aumenta la capacidad de un patógeno de causar enfermedad.El método es polémico porque supone un riesgo de que nuevos virus escapen de los laboratorios a la población. Desde 2014 a 2018 este tipo de investigaciones fueron prohibidas en los EEUU pero en Diciembre de 2017 las autoridades anunciaron que se volvían a permitir.
A pesar del continuado encubrimiento por parte de las autoridades gubernamentales, la industria biotecnológica, el complejo militar industrial y los medios de masas, existe un creciente consenso científico de que el virus del Covid19 fue creado y (probablemente de forma accidental) escapó de un laboratorio de doble uso civil y militar en Wuhan, China.
La actual pandemia en curso (que ha causado ya más de medio millón de muertes y precipitado un enfriamiento global de la economía) es un daño colateral predecible aunque prevenible de un temerario programa de biodefensa/guerra biológica de décadas de duración muy proclive a accidentes, llevado a cabo por EEUU (incluyendo ambas administraciones de Obama y Trump y sus predecesores), China, Rusia y otras naciones altamente industrializadas y militarizadas.
A espaldas de la opinión pública, una red internacional de miles de virólogxs, genetistas, cientificxs militares y empresarixs de la biotecnología están armando virus y microorganismos en laboratorios civiles y militares bajo el eufemismo de investigación en "ganancia de función". Se esconden bajo el disfraz de "biodefensa" y "biomedicina". Pero como un periodista investigador y experto en armas biologicas, Sam Husseini, escribe, lxs cientificxs involucradxs en "ganancia de función"/guerra biológica en laboratorios como los de Wuhan, o Fort Detrick en Maryland, EEUU, están deliberadamente y con total desfachatez evadiendo las leyes internacionales 
"Los gobiernos que participan en tales investigaciones sobre armas biológicas generalmente distinguen entre 'biodefensa' y 'guerra biológica' como para hacer que parezca que tales programas de defensa son necesarios. Esto no es más que retórica ya que los dos conceptos son indistinguibles. 'Biodefensa' implica guerra biológica tácita, generando patógenos más peligrosos con el propósito alegado de encontrar una forma de combatirlos. Mientras que este trabajo parece haber tenido éxito en crear agentes infecciosos mortíferos, incluyendo cepas más mortíferas de la gripe, la supuesta investigación de 'defensa' se muestra impotente en su habilidad para defendernos de esta pandemia."
Un creciente arsenal de virus y microorganismos Frankenstein ha sido creado a pesar de que las leyes internacionales y estadounidenses supuestamente prohíben las armas de guerra biológica y su experimentación. Un preocupante número de los así llamados laboratorios de biodefensa/guerra biológica han experimentado en las últimas 3 décadas escapes, accidentes, robos e incluso liberación intencionada como la de los ataques con ántrax en 2001.
La (probable) creación de Covid19 en el laboratorio con técnicas de ingeniería genética cogiendo secuencias de genes de diferentes virus e insertándolos en otros y después pasando repetidamente los nuevos virus (en este caso coronavirus de murciélagos del genero Rhinolopus) de forma repetida en animales y cultivos celulares, violaba la prohibición de tales experimentos de "ganancia de función", prohibición que contaba con el apoyo de muchos cientificxs de prestigio a nivel mundial. Estos experimentos también violaban el principio de precaución de la Convención Global sobre Guerra Biológica, diseñada para impedir la liberación accidental o intencionada de armas biológicas o de destrucción masiva.
A pesar de la historia oficial - que el virus saltó accidentalmente de murciélagos a humanos - insistentemente repetida por el Gobierno Chino, la OMS, (que supuestamente estaba monitorizando el laboratorio de Wuhan), los Institutos Nacionales de la Salud de EEUU (NIH), la administración Trump, las agencias militares y de inteligencia globales, las instituciones financiadas por gobiernos y corporaciones como la EcoHealth Alliance (una especie de Fundación) y los medios de masas, existe evidencia creciente de que Covid19 fue causado no por un accidente natural sino por un escape de laboratorio.
Afortunadamente algunos medios no tienen miedo de cuestionar esta cuidadosa narrativa orquestada (ejemplos de enlaces).
Los experimentos de "ganancia de función" con coronavirus de murciélagos no son nuevos. Desde hace 2 décadas se vienen publicando artículos científicos revisados cuya co autoría es de la directora de estas investigaciones en el laboratorio de Wuhan, (solo elevado a nivel de bioseguridad 4 en el 2015, meses después de que entrara en vigor la prohibición del gobierno de Obama), Zi Sheng Li, a la que popularmente se la conoce en China como "batwoman". Estos artículos revelan que los investigadores habían estado recogiendo durante años muestras de murciélagos y llevando a cabo experimentos para manipular sus coronavirus y conseguir que infectaran células humanas. P. ej. en 2008 en un artículo del "Journal of Virology" , Zi Sheng Li y otros cientificxs anunciaban como ellxs y otrxs cientificxs en EEUU habían manipulado con ingeniería genética coronavirus tipo SARS de un genero concreto de murciélagos (los minusculos Rhinolopus) para posibilitar su entrada en células humanas. (La primera epidemia de SARS en 2002 sí fue un salto natural a través de un huésped intermedio, las ginetas, ya que por evolución natural los coronavirus de murciélago no pueden infectar directamente células humanas). 
Estos experimentos de GOF altamente polémicos y controvertidos en el laboratorio de Wuhan fueron financiados, eso sí, hábilmente evadiendo problemas legales cuidando de no mencionar ese término en los documentos de las becas y subvenciones aludiendo solo a virus naturales, en su mayor parte por los NIH, el NIAID (un departamento del anterior bajo la dirección del Dr Anthony Fauci) y la "Fundación" EcoHealth Alliance dirigida por Peter Daszak, quien se ha convertido en uno de los máximos exponentes de la teoría natural.
Fauci, que desde 1984 ha ocupado puestos en el gobierno bajo el mandato de 6 presidentes ambos Republicanos y Demócratas, ha apoyado siempre la financiación por parte del gobierno de estos estudios de GF. Fauci aduce, con poca o ninguna justificación que este tipo de arriesgadas investigaciones en GF pueden servir para desarrollar vacunas para afrontar pandemias a pesar de que 30 años de estas peligrosas investigaciones no han resultado en ningún beneficio tangible en forma de cura o vacuna segura.
En Octubre de 2014 y después de dos fallos en bioseguridad en EEUU (y también a raíz de un intenso debate de 3 años entorno a este tipo de investigaciones después de que en 2010 el equipo liderado por R. Fouchier en Holanda consiguiera convertir el virus de la gripe aviar H5N1, que no se transmitía por aire entre mamíferos, en un virus transmisible por aire entre hurones) y en respuesta a una petición firmada por 300 científicxs a nivel mundial Obama impuso una pausa temporal y solo parcial de algunos de los experimentos de GF que estaban en marcha. Mientras, un panel gubernamental secreto de expertxs decidía qué experimentos estaban exentos de la prohibición y podían seguir adelante (concretamente 5 proyectos con MERSCoV y 2 con cepas de gripe fueron autorizados a proseguir). 
La prohibición de Obama se levantó en 2017 pero entre 2014 y 2016 los NIH y el sub departamento dirigido por Fauci siguieron financiando las investigaciones en GF a través de la fundación de Peter Daszak, EcoHealth Alliance, en el Instituto de Virología de Wuhan. (En 2015 se subió el nivel de bioseguridad al laboratorio al nivel 4).
Por lo tanto no es ninguna sorpresa que ambos Fauci y Daszak sean los más firmes defensores de la historia oficial del gobierno chino del salto natural de murciélagos y/o otras especies huesped a humanos.
El "evolucionó en la naturaleza y saltó a humanos" resulta inviable ya que los coronavirus de murciélago necesitan un huésped intermedio en el cual evolucionar y adaptarse antes de poder infectar células humanas. Así, el primer brote de SARS en el 2002 los huéspedes intermedios fueron las ginetas y en el de 2013 en Arabia Saudí los camellos lo cual tiene su explicación ecológica. Pero en el caso del actual coronavirus causante del Covid19 no se ha encontrado ningún huésped intermedio. El único con coronavirus más parecido al del Covid19 es el pangolín, que no comparte nicho ecológico en el medio natural con la especie de murciélagos de la que viene el del Covid19 actual.
Si bien Trump ha intentado a ratos agitar a sus bases xenófobas hablando del "virus chino" o "kung flu" , no ha pronunciado ni una sola palabra de como su administración (al igual que la de Obama antes que él) ha estado financiando y participando en experimentos de GF. Nada sorprendente dada la continuada colaboración de Trump con Xi Jinping, el dictador chino que resulta que controla no sólo trillones de dólares de la tesorería de EEUU y las exportaciones, sino también el equipamiento médico, medicamentos de farmacéuticas y productos químicos de laboratorio de los que escasea el suministro en EEUU. Trump también tiene millones de dólares en préstamos estatales que le van a llegar de los bancos chinos el año que viene.
En 2017 la administración Trump revertía oficialmente la moratoria temporal sobre los arriesgados proyectos de GF. Se instituyó un panel gubernamental para revisar cada projecto de investigación. Solo aquellos experimentos de laboratorio que 1) tuvieran una supuesta base científica  sólida; 2) se llevaran a cabo en laboratorios de alta seguridad; 3) tuvieran como objetivo generar conocimiento que fuera de beneficio para la humanidad; y 4) no tuvieran una alternativa mas segura, serían financiados.
Tal y como publicó el New York Times, muchxs científicxs  protestaron por esta decisión apuntando correctamente que lxs investigadores en GF se arriesgaban a crear un germen monstruoso que podría escaparse del laboratorio y generar una pandemia.
Richard H. Ebright, biólogo molecular y experto en armas biológicas en la Universidad de Rutgers le dijo al Times que aplaudía el requerimiento de paneles de revisión. No obstante, dijo que los NIH deberían haber creado estándares de seguridad mínimos más claros y un mandato para que los beneficios sobrepasaran claramente los riesgos en vez de meramente "justificarlos".
Mark Lipsitch, un epidemiólogo que dirige el Centro de Dinámica de Enfermedades de Declaración Obligatoria en la Escuela de Salud Pública de Harvard le dijo al Times que algunos experimentos recientes potenciando enfermedades "nos han proporcionado algún modesto conocimiento científico y no han hecho casi nada para mejorar nuestra preparación ante pandemias, más aún han creado un riesgo de producir accidentalmente una pandemia." Lipsitch dijo que esperaba que los paneles de revision rechazarían tal trabajo.
Aunque la prohibición se levantó en diciembre de 2017, no fue hasta febrero de 2019, cuando se filtraron las noticias de los primeros estudios aprobados a la revista "Science", que el público se enteró de que las revisiones de las propuestas de becas que comprendían investigación en GF- financiadas con dólares del contribuyente medio estadounidense - se iban a llevar a cabo en secreto. Los nombres de los miembros del panel de expertxs se han mantenido en secreto lo mismo que las revisiones de los paneles sobre las propuestas de experimentos sobre virus, otros patógenos y GF.
La idea de que el gobierno de EEUU, bajo cualquier administración, financia experimentos peligrosos de los que no quiere que te enteres se convirtió literalmente en una bomba de relojería de las relaciones públicas  en Enero de 2020, cuando la aparición de un nuevo virus altamente contagioso en China salió en las noticias.
 
Con el fin de controlar los daños la Casa Blanca y los NIH convocaron una reunión del Comité Científico Asesor Nacional para Bioseguridad, el panel de expertxs que previamente había escrito las reglas para revisar la investigación en GF, con la intención de implicar al Comité en mantener todo en secreto.
En esa reunión, el hombre que preside el comité que decide qué investigación en GF puede ser financiada por el gobierno se dió a conocer.
Cristian Hassel, antiguo asistente del Secretario de Defensa, Asesor Científico Senior de la Oficina para la Salud y Servicios Sociales del Secretario Asistente para la Preparación y Respuesta - y miembro del comité secreto del Comité Científico Asesor Nacional para la Bioseguridad que revisa el riesgo en GF - actuó como uno de los portavoces para la administración Trump. Hassell advirtió que hacer público los nombres de lxs científicxs del gobierno (que probablemente incluya militares) que se sentaban en su comité podría "enfriar" a la gente a la hora de servir. Declaró que la administración estaba "comprometida a aumentar la transparencia" pero advirtió que esto probablemente requeriría una nueva acción por parte del Congreso.
Claramente la administración Trump, igual que las que le precedieron, no va a prohibir estos peligrosos estudios de GF a menos que la gente les forcemos a ello.
Es hora de que se prohíba de forma permanente la creación de virus mortíferos en los laboratorios.
Newsweek publicó recientemente algunos de los detalles sobre la financiación por parte de la administración Trump a científicxs del Instituto de Virología de Wuhan y otras instituciones para trabajos de investigación en GF con coronavirus de murciélagos.
"En 2019, con el apoyo del NIAID dirigido por Fauci, los NIH comprometieron 3,7 millones de dólares para 6 años de investigación que incluía algunos trabajos en GF. El programa seguía con otros 3,7 millones para un proyecto de 5 años destinado a recoger y estudiar coronavirus de murciélagos que terminó en 2019, elevando el total a 7,4 millones de dólares."
En Abril 2020 Trump finalmente cortó la ayuda de los NIH a Wuhan por la investigación en GF a medida que Covid19 arrasa el globo. El presidente de EcoHealth Alliance, Peter Daszak dijeron que él y su equipo simplemente estaban estudiando como los coronavirus se transmiten de murciélagos a humanos y declaró no comprender la lógica tras la decisión de cortar la subvención.
Pero Daszak y sus colaboradorxs en el Instituto de Virologia de Wuhan no estaban simplemente estudiando como los coronavirus de murciélagos se transmiten a humanos. Estaban de hecho capacitándolos para transmitirse directamente a humanos sin necesidad de evolucionar previamente en ningún huésped intermedio. Fueron los primeros en crear un coronavirus de murciélago capaz de infectar directamente células humanas.
Desde entonces EcoHealth Alliance ha financiado investigación adicional en GF por la que Daszak ha apostado sin dar a conocer su conexión. La investigación en GF financiada por EcoHealth Alliance incluyó la creación en 2015 de un coronavirus SARS quimérico por un equipo que incluía al Instituto de Virología de Wuhan. Esta investigación fue ampliamente criticada por colegas científicxs.
 
En 2015, un equipo de investigadorxs, incluyendo científicxs del Instituto de Virología de Wuhan, crearon una versión híbrida de un coronavirus de murciélago a partir de un virus denominado SHC014, que se encuentra en una especie de murciélagos en China, y un virus que causa SARS ( síndrome respiratorio agudo severo). Su quimera infectaba células humanas de vías respiratorias probando así que la proteína de superficie de SHC014 tenía la estructura necesaria para unirse al receptor de entrada de las células e infectarlas.
Los científicxs, preocupadxs,hicieron sonar las alarmas.
En 2015, Simon Wain-Hobson, un virólogo en el Instituto Pasteur de París, le contó a la revista "Nature" que unxs investigadorxs habían creado un nuevo virus que “crece extraordinariamente bien” en células humanas. “Si el virus escapara, nadie podría predecir la trajectoria.”
Wain-Hobson no aprobaba el estudio porque ofrecía poco beneficio, y revelaba poco acerca del riesgo que el virus salvaje SHC014 de los murciélagos suponía para humanos.
Richard Ebright,un experto en biodefensa de la Universidad de Rutgers, habló también acerca de la misma investigación, diciendo, “El único impacto de este trabajo es la creación, en un laboratorio, de un nuevo riesgo, que no es natural."
Pero Daszak habló en favor de la investigación, diciendo que los hallazgos del estudio “convierten a este virus de ser un candidato a patógeno emergente a ser un claro peligro ya presente.”
La declaración de Daszak es extraña, ya que parece obvio que fue la misma investigación la que hizo del virus un claro peligro ya presente, y eso no puede ser lo que quería decir.
La revista Nature no mencionaba originalmente que la EcoHealth Alliance había financiado la investigación con una beca de EEUU. Luego rectificó.
Incluso lxs creadorxs del coronavirus-SARS quimérico cuestionaron la prudencia de manipular virus para hacerlos más peligrosos para humanos. Tal y como "Nature" informó, en su artículo, lxs autorxs del estudio admitieron que quienes financian estos experimentos deberían pensárselo dos veces en permitirlos en el futuro.
"Los paneles científicos de revisión podrían considerar estudios similares relacionados con la creación de virus quiméricos basados en cepas circulantes como demasiado arriesgados para ser llevados a cabo," escriben, añadiendo que se necesita debatir " si se precisan de más estudios e investigaciones sobre virus quiméricos sopesando los riesgos inherentes que conllevan.”
Es hora de que el gobierno de EEUU y todos los gobiernos del mundo demuestren su cumplimiento con una prohibición global en armas de destrucción masiva química y biológica, y dejar de lado la falsa pretensión de que los virus y microorganismos creados en laboratorio constituyen investigaciones biomédicas y biodefensivas válidas.
Necesitamos una prohibición total global de los peligrosos experimentos en GF y la necesitamos ya, antes de que se escape la proxima pandemia o sea liberada intencionadamente. 
 

Comentarios

28.10 | 23:39

Me ha encantado , ya hablaremos cuando tengas tiempo

06.09 | 00:08

matrix agroganadero, jajaja, toda la razóm. La natura siempre se organizó a si misma para todo lo que cayera al suelo se aprovechara.

01.08 | 10:49

Hola Carmen soy Antonia, quisiera me metas en el grupo de whatsapp con el 699769996 el frances lo he dado de baja.
Muchad Gracias.

12.10 | 07:31

Increíblemente interesante, voy a estudiarlo en detalle. Gracias.