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El Diario

Los procesos socioeconómicos no son lineales. Y en las condiciones actuales menos... Quizás haya que pegar un campanazo de puro y duro mercado para poner en su sitio las técnicas resilientes respecto a las convencionales: Las dificultades de todo tipo nos benefician selectivamente. Me da que estamos al principio de un complicado juego de estrategia.
J.Ramón Rosell

"Hartos.org Cuando descubras que eres contrario al TTIP puede ser tarde

Ana Barba 25/10/2014 Mi frutero cree que es de derechas. Piensa que si vienen los de izquierdas, le quitarán la frutería. Abre los ojos como platos cuando le digo que soy muy de izquierdas, no da crédito, una señora que parece tan de buena familia.

La dueña de la farmacia de la esquina es de derechas. Está al borde de la quiebra, pero cree a pies juntillas que la culpa es de la herencia recibida y de los de izquierdas, que no dejan al Gobierno hacer lo que debe.

Mi amigo Pepe, dueño de una pequeña granja en la sierra, se declara votante alterno del PP y el PSOE, pues no tiene claro quien le dará respuesta a su lenta agonía financiera.

Mi amiga Clara es funcionaria de la Administración. Se cree a salvo de la marejada de la crisis. Nunca tiene claro a quién votar, no le interesa la política. Ella cumple con su trabajo y no quiere saber nada más.

Pues bien, está a punto de empezar una nueva era para ellos, pero no lo saben. No pueden saberlo porque es un acuerdo prácticamente secreto. Les aviso y me creen trastornada. No tengo una bola de cristal, pero veo muy claro su futuro.

En los próximos meses, cuando entre en vigor el Tratado de Libre Comercio entre EEUU y la UE (TTIP), algo que ninguno de ellos conoce, su pequeño universo se transformará:

La libertad de comercialización de los productos americanos hará proliferar nuevos supermercados, llenos de envoltorios de colorines y precios de risa. Los trabajadores precarios, que son mayoría, sólo podrán comprar a esos precios, su sueldo no dará para más. Los pequeños comercios de proximidad irán cerrando poco a poco y nuestro frutero acabará de reponedor, por 500€ al mes, en un “walt-mart”, descubriendo que la fruta que venden allí es una porquería y que él, para asombro general, es de izquierdas pero no lo sabía. Se hará activista de un grupo off-line, ya que las nuevas normas sobre datos de usuarios de Internet los pondrían al descubierto si usaran las RRSS.

Los acuerdos del TTIP obligarán a privatizar casi completamente la Sanidad, por lo que los trabajadores precarios, que son mayoría, no tendrán acceso a muchos tratamientos médicos, que tendrán unos precios cada vez más elevados. La farmacéutica de la esquina verá disminuir su clientela y sus menguados ingresos, no podrá hacer frente a los créditos y pagos a proveedores. La farmacias, controladas y reguladas por el Estado, serán “liberalizadas” y nuestra boticaria, en quiebra, regalará su botica a “Procter & Johnson” a cambio de un salario de subsistencia. Descubrirá con horror que ser de derechas siendo un asalariado le provoca dudas existenciales severas.

Mi pobre amigo Pepe, tan cuidadoso con las normas sanitarias para criar sus vacas, verá cómo el mercado nacional es invadido por toneladas de carne americana, baratísima, pero llena de hormonas. Tendrá que cerrar en poco más de un año y subsistir como descargador en una distribuidora cárnica. Identificará al “libre comercio” como el enemigo del que no le defendieron ni PP ni PSOE. Abrazará la causa antineoliberal sin grandes resultados, pues la Ley Mordaza y el nuevo Código Penal impedirán protestas y manifestaciones “antisistema”.

En cuanto a mi amiga Clara, se verá afectada por la nueva legislación laboral que permitirá despedir a los funcionarios. Una demanda millonaria de la multinacional “All is mine” contra el Estado español por lucro cesante dejará el presupuesto estatal temblando para varios años y no habrá más remedio que despedir al 65% de los funcionarios para poder mantener los 250 cargos de confianza de cada ministro. Clara comprobará con estupor que su amiga Lola, que no fue capaz de aprobar las oposiciones, es ahora secretaria de un exdiputado que “trabaja” en la antes mencionada “All is mine”. Malvivirá trabajando sin contrato y descubrirá que sólo puede subsistir al margen del Estado.

Y si esta distopia futurista te parece exagerada, lee a continuación los puntos más destacados del TTIP que he recopilado como documentación:

Los cambios en las normas regulatorias afectarán a la producción y prestación de bienes y servicios (calidades, reglas de emisión de contaminación, inversiones y derechos de propiedad).

Los negociadores de la UE que se ocupan de este tratado están rodeados de los lobbies de las diferentes corporaciones multinacionales y patronales. La Comisión Europea se embarcó en más de 100 encuentros cerrados con lobbistas y multinacionales para negociar los contenidos del tratado. La Comisión Europea tuvo que reconocer esos encuentros a posteriori, y más del 90% de los participantes resultaron ser grandes empresas. Los documentos y negociaciones son opacos y secretos para el común. No se ha dejado participar a los sindicatos y a otros grupos de la sociedad civil.

El negociador principal de la parte europea reconoció en una carta pública que todos los documentos relacionados con las negociaciones estarían cerrados al público durante al menos 30 años. Concretamente aseguró que esta negociación sería una excepción a la Regla 1049/2001 que establece que todos los documentos de las instituciones europeas han de ser públicos. Como dice el premio Nobel Joseph Stiglitz sobre la negociación clandestina del TTIP, “no se entiende tanto secretismo, a no ser que lo que están tramando sea realmente malo”.

Una vez aprobado el TLC todos los gobiernos tendrán que adaptar sus normativas nacionales a los nuevos acuerdos internacionales, lo cual implicará una nueva ola de reformas laborales, financieras, fiscales, etc. que sirva a esa armonización regulatoria propuesta en el tratado. El TTIP estará por encima de la Constitución de cada país, será como una supraconstitución. Y los tribunales internacionales de arbitraje, que no están constituidos por jueces independientes, tendrán un nivel judicial más alto que los tribunales nacionales. El TTIP incluirá una cláusula de protección de los inversores extranjeros (conocida como Investor-State dispute settlement, ISDS), que permitirá a las multinacionales demandar a los estados cuyos gobiernos aprueben leyes que afecten a sus beneficios económicos presentes o futuros.

El TTIP no es sólo comercio. Como dice el profesor canadiense David Schneiderman, esto es un “Nuevo Constitucionalismo”, que garantiza derechos a los inversores por encima de los derechos de los ciudadanos. Aquí hay que hacer referencia a la modificación del artículo 135 de la Constitución española, que da prioridad al pago de la deuda sobre el bienestar de los ciudadanos, aprobado por PP y PSOE sin hacer la pertinente consulta ciudadana ante una enmienda constitucional.

En materia laboral, EEUU no ha ratificado 6 de las 8 principales convenciones de la OIT, entre ellas las que conciernen a la libertad sindical y a la negociación colectiva. Por el contrario, todos los países de la Unión Europea han ratificado los 8 convenios fundamentales. Se habla de un proceso de mínimo denominador común en el que el resultado de la armonización será la igualación al nivel de la regulación más laxa.

La protección de las inversiones (o corporaciones) y sus normas de arbitraje dan preeminencia a las multinacionales sobre la capacidad legislativa de los gobiernos. El propósito no es la reducción de los ya bajos niveles arancelarios, sino la modificación de la regulación existente en las relaciones comerciales entre ambos espacios económicos, favoreciendo únicamente a las grandes empresas transnacionales que son las únicas interesadas. Se trata de la regulación relacionada con el control sanitario de determinados productos, con los estándares medioambientales, con los convenios laborales, con la propiedad intelectual e incluso con la privatización de servicios públicos. Se argumenta que estas normas suponen costes adicionalespara las empresas, todo lo cual sería una pérdida de potencial económico para las distintas economías.

Cuando se amplían los mercados la competencia se incrementa y las empresas nacionales se ven obligadas a competir con las extranjeras. Y en esa pugna acaban victoriosas las empresas más competitivas. Se va a producir un trasvase de ventas desde las empresas locales, más pequeñas, hacia las grandes empresas que son las que pueden mantener estructuras de costes y precios reducidos a lo largo del tiempo hasta que hayan logrado eliminar a la competencia local.

Todas las que no puedan competir y ofrecer precios más bajos tendrán que desaparecer junto con todos sus puestos de trabajo. De hecho, la Comisión Europea ha reconocido que la ventaja competitiva de algunas industrias estadounidenses generarán un notable impacto negativo en sus homólogas en la Unión Europea, pero asume que los gobiernos tendrán fondos suficientes para mitigar los costes que ello genere.

El modelo agrario europeo es muy diferente al estadounidense, tanto en su organización como sobre todo en su tamaño. En EEUU hay 2 millones de granjas, mientras que en la Unión Europea hay 13 millones. En promedio una granja estadounidense es 13 veces más grande que una europea, lo que permite a las empresas estadounidenses competir en mejores condiciones. Por eso los agricultores europeos están tan preocupados: la amenaza de una concentración de poder y riqueza en el sector es muy alta.

La estructura productiva de los países de la periferia europea está mucho menos desarrollada que en el centro y norte de Europa y es mucho menos competitiva, de modo que una mayor competencia proveniente de las empresas estadounidenses afectará fundamentalmente a España, Portugal y Grecia.

Los negociadores de Estados Unidos han señalado particularmente a la regulación sobre sanidad y productos fitosanitarios como principales objetivos a armonizar. Y es que la regulación de la Unión Europea en esta materia está mucho más desarrollada y es más rígida que la de Estados Unidos, razón por la cual una armonización a la baja será especialmente lesiva para los ciudadanos europeos.

Los supermercados europeos se inundarán de productos que son habituales en Estados Unidos y que sin embargo a día de hoy están prohibidos en la Unión Europea por motivos sanitarios o ecológicos. Por ejemplo, el 70% de toda la comida vendida en Estados Unidos contiene ingredientes modificados genéticamente, algo impensable actualmente en la Unión Europea.

En materia de salud pública, la Unión Europea bloquea más de 1.200 sustancias que se utilizarían en cosméticos, mientras que Estados Unidos sólo bloquea poco más de diez.

En materia de protección de datos, en Estados Unidos las grandes empresas pueden acceder sin límites a toda la información privada de sus clientes. Así, empresas como Facebook, Google o Microsoft tienen capacidad de utilizar esa información como deseen.

Sin embargo, en la Unión Europea hay límites que protegen ese espacio personal. ACTA y ahora el TTIP buscan romper esa regulación europea para armonizarla con la falta de límites de Estados Unidos. Este tratado de libre comercio atenta directamente contra este requisito al conceder una mayor protección legal a las grandes empresas que a los propios ciudadanos o a los estados.

A finales de 2013 había un mínimo de 268 demandas pendientes contra 98 países (UNCTAD). En los 90 sólo había una docena. Se trata de un nuevo negocio en sí mismo, lo que ha hecho que muchas empresas de abogados se hayan especializado y estén dispuestas a litigar por cualquier evento que crean que puede servir para sacarle dinero a los estados, desviándose como consecuencia grandes cantidades de recursos y fondos públicos hacia las grandes empresas, en lugar de dedicarse a los servicios públicos fundamentales que garanticen la vida digna de las personas.

Si todo esto no te ha generado deseos de luchar contra el TTIP, creeré que no tienes sangre en las venas y que vamos camino de un neofeudalismo sin solución."

Diríase que el globo empieza a desinflarse... El estado moderno se inventó para proteger a la gente de los desmanes y caprichos de multitud de reyezuelos locales que tuvieron a Europa monísssima durante casi todo el periodo medieval. Fueron los mercaderes quienes lideraron y financiaron la creación de los estados, así que en gran parte consiguieron que estos defendieran con preferencia sus intereses y los del empresariado industrial que vino después. Aún así, delirios anarquistas aparte, la gente trabajadora no tenemos otro clavo al que agarrarnos: Si nos movemos, si presionamos, si acumulanos y desplegamos poder, el estado se hace eco de nuestros intereses, regula las condiciones de trabajo, desarrolla servicios públicos, preserva el medio ambiente y, en la fase de potencia decreciente que se avecina, podría dirigir el monumental proceso de reconversión tecnológica, que hay que poner en marcha para que esto no termine como en los tiempos más oscuros del periodo neolítico... Muchos agentes económicos transnacionales han decidido que el estado es una pesada carga, y más aún en la medida en que recoja los intereses de la gente trabajadora. Así que están trajinando sin descanso para desmantelarlo. Consideran que cuanto más lío y desbarajuste haya, ante menos instancias públicas tendrán que responder, y más posibilidades tendrán ellos de imponer su voluntad, haciendo uso del poder que les dan los capitales que poseen. Entre las movidas que montan para deshacer o desmantelar estados están ciertas revoluciones de pacotilla, alentadas desde todo tipo de extremismos políticos y religiosos, o fundamentadas en un culto abstracto y hueco a "la libertá", así como los movimientos secesionistas. Para poner en marcha estos últimos, recurren a sentimientos étnicos y al mismo tipo de símbolos y subidones emocionales que catalizaron la formación de los estados, hace ya unos siglos, pero a escala más provinciana... El gran triunfo de las clases dirigentes de Cataluña es que han conseguido que la gente aparque sus intereses materiales y se entregue a entelequias abstractas: Patria, bandera, independencia... Generando una tensión muy costosa, pero de la que también amplios sectores dirigentes del resto de España sacan tajada. Como decía al principio, parece que está tensión empieza a aliviarse. Pero se volverá a plantear cuando se acerquen esas elecciones plesbitizarias; o no sé que leches; si para entonces no hay bastante gente hablando de cosas serias y exigiendo a los políticos que se dejen de chorradas. Esto no puede seguir siendo una guerra de banderas, y ésta debería dejar paso a una verdadera confrontación de intereses sin enredos simbólicos por el medio: A la gente trabajadora no nos interesa debilitar ni desmantelar los estados. Nos viene bien democratizar y robustecer los que ya existen, por ejemplo dándoles más funciones en materia de gestión económica y medioambiental. Y en la medida de lo posible generar movimientos federalistas, para que los estados se unan en macroestados de ámbito cada vez más grande hasta llegar; soñar no cuesta nada; a una institución sociopolítica única a escala mundial. Esto es lo que los partidos y movimientos de izquierda deberían proponer y fomentar, en lugar de acobardarse ante los nacionalismos o dejarse influir por ellos, si de veras quieren representar a las clases trabajadoras... Lo ideal sería que federalistas y unionistas arrasaran en las elecciones esas plebiscileches que va a haber, y que los secesionistas sacaran cuatro votos y medio.

J.Ramón Rosell

"Todo lo que no sea pedir a voz en grito y de forma masiva dimisión en pleno de todo el gobierno y responsabilidades ante la justicia empieza a no dar resultado. Por si alguien todavía no se ha dado cuenta: les da igual todo: hambre, desahucios, contaminación, ausencia de sistema sanitario, educación...los anarco libertarianos son así y no los vamos a cambiar. Podemos obligarlos a que se vayan y a continuación NO VOLVER A VOTARLOS. Pero cambiarlos, olvídense, tarea imposible. El Tea Party español concluye así una etapa escandalosa en la política española que le pone la guinda a décadas de corrupción y mangoneo que mientras hubo energía barata y recursos para todo el mundo nadie siquiera intuyó. Y digo que "concluye" porque esta etapa se ha acabado. No la del PP en particular. O la del neoliberalismo. O la del sindicalismo. O la de cualquier otro -ismo que se les ocurra. NO. Lo que se está acabando es la posibilidad del despilfarro y el choriceo. Y que Doña Soraya se ponga las pilas ahora tomando el mando hasta queda bien y todo. Pero si hay algo que ha venido a demostrar el Ebola es que, desde el gañán más chulo y prepotente, como el medicucho ese de tres al cuarto de la Consejería de Sanidad de Madrid hasta la víctima más inocente de los desmanes de los y las que se sientan en los tronos del nuevo orden feudal de Petroleostán (antiguamente Europa) tod@s, absolutamente tod@s dependemos del reino vegetal. Porque si el Ebola se hubiera quedado confinado en la selva, su hábitat natural, ahora Teresa no estaría en una UCI luchando por su vida. La destrucción sin precedentes de los ecosistemas del planeta que lleva a cabo el sistema industrial del que PPSOE en España y sus congéneres de Europa, EEUU, Canadá, China, Brasil y Rusia son pródigos representantes nos va a pasar factura. Desengáñense. Ni nos va a ayudar Doña Soraya. Ni Don Pedro. Ni Bruselas ni la ONU. Ni siquiera la OMS (no necesito recordar su connivencia con las alarmas sobre la gripe A no hace mucho). Y de los demás noveles en el escenario político actual y por venir...pues miren...NO LO SÉ. Concederé el beneficio de la duda. Pero una cosa está clara: el planeta se nos va de las manos y no tenemos otro. Así que o elegimos a aquellos representantes que nos puedan conducir a una transición pacífica hacia un escenario postindustrial, apoyados en equipos científicos y abiertos a la investigación...o se acabó para todos y todas, incluidos los neo-reyezuelos estos que se creen tan omnipotentes. Y en cuanto a las nuevas fuerzas políticas emergentes solo puedo pedirles que se tomen muy en serio la ecología. Porque va a ser la economía emergente. Y si no, no será."

Carmen P. Pagán

"Pregunto; con todo el ánimo de molestar, pues considero que estoy en mi derecho: ¿De verdad pretende Don Mariano agotar la legislatura? Es que a este paso, lo mismo nos quedamos sin país e, incluso, sin continente... Aquí hace falta un gobierno; no eso que él tiene; que para empezar prohiba la falopa, pero no sólo sobre el papel: De hecho.... Y si con ello medio país se nos hunde en la depresión ¡Correcto! Es lo que toca..."

J. Ramón Rosell

Comentarios

28.10 | 23:39

Me ha encantado , ya hablaremos cuando tengas tiempo

06.09 | 00:08

matrix agroganadero, jajaja, toda la razóm. La natura siempre se organi...

01.08 | 10:49

Hola Carmen soy Antonia, quisiera me metas en el grupo de whatsap...

12.10 | 07:31

Increíblemente interesante, voy a estudiarlo en detalle. Gracias.