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"No son ustedes originales: Cuando allá por principios de los noventa, tuve mi primer contacto directo con la permacultura, yo también experimenté un subidón de importancia y de rechazo, y perdí casi un año haciéndome el interesante... Pecaría de retórico si dijera que no sé qué tiene la permacultura para tocar tanto las gónadas... En realidad me lo tengo bien estudiao, y podría escribir un libro al respecto, pero hay mejores cosas que hacer. entender que dos más dos son cuatro, y dos y dos veintidós... Además las chorradas tardoindustriales tienen los días contados y la revolución tecnoecológica es imparable.
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J. Ramón Rosell

" la prensa regional publicaba en junio este año la confesión de la consejera de agricultura murciana respecto a la rapidez de eficacia de "el filtro verde" (porque es uno solo). Decía ella que el efecto del filtro verde no va a empezar a notarse hasta este otoño. Desde nuestra asociación le informamos sra. Consejera que ni este ni el que viene ni al siguiente. La única posibilidad de que el agua empiece a aclararse sería que acudieran organismos filtradores a la laguna. Es decir, que el propio ecosistema se reconfigurara. Dejen ya de manipular a la opinión pública e intentar salir del paso. De momento lo prioritario debería ser la declaración de zona catastrófica y la ayuda económica (o rescate como Vd prefiera que está más de moda) al sector hostelero que es la víctima más inmediata"

A.C. Fuentevieja

"No se puede basar la acción política en "la ilusión y en la esperanza": Los contenidos abstractos nunca mueven a la gente, más bien parecen moverla en situaciones especialmente duras. Cuando casi todo el mundo está dispuesto a agarrarse a lo que sea, y no es el caso... Seguimos consumiendo reservas energéticas no renovables, los ecosistemas de los que; contra la percepción más generalizada; seguimos dependiendo se empiezan a poner en huelga, y afortunadamente el crecimiento sigue paralizado sin que, de momento, nadie se atreva a reactivarlo... Los modelos socioeconómicos y culturales del periodo industrial ya no sirven: Ni los que implementó el establishment ni los que fueron planteados desde la oposición. Ahora es el grado de sintonía de cada fuerza política con los problemas y soluciones, que corresponden ya al escenario postindustrial en el que nos estamos metiendo, lo que va a condicionar su efectividad y su éxito. No hay espacio político en España para dos partidos socialdemócratas convencionales. Sólo asumiendo las políticas verdes podría Podemos robustecer sus posiciones y detener la regresión que ya era predecible desde hace más de un año... Pero esto no sólo requiere un cambio de estilo y de discurso: También enfocar la situación desde otro punto de vista; más tecnocientífico y menos ético-moral, es decir más objetivo; liberándose de las inercias de los "movimientos sociales" de los noventa, críticos y reivindicativos pero huecos de propuestas prácticas... Para que las políticas económicas verdes puedan acabar siendo punto de partida hay que empezar a tenerlas como punto de destino, y moverse con rapidez. Lo del Mar Menor inaugura en la región una nueva época de pequeñas catástrofes ecológicas con grave repercusión socioeconómica, y durante un tiempo seguirá habiendo quien se agarre a "soluciones" faraónicas tales como la terminal de contenedores, el AVE o la removida de la bahía de Portmán. Hablando de todo esto y de muchas otras cosas con seriedad, precisión y perspectiva de futuro es posible hacer que las cosas no empeoren, e incluso que vayan mejorando."

J. Ramón Rosell

Hay quien piensa que la política es un horror, que todos los políticos son iguales y pasa bastante del asunto. Está en su derecho... Por el mismo precio, otrxs se ven identificadxs con una determinada organización política, se apuntan, militan, hacen lo posible para que la tal opción gane apoyo, votos y cargos institucionales, e incluso en ciertos casos ocupan personalmente alguno de estos últimos... Ambas son opciones legítimas, y desde las dos se puede funcionar satisfactoriamente, pero para mirar la política desde la sociedad civil, y relacionarse con ella a máxima eficacia, hay que ver la cosas de otro modo... Tienes delante un sistema de partidos que se diferencian entre sí por matices de mayor o menor importancia: Para el conjunto de España hay una formación liberal-conservadora. Ésta acumula procesos judiciales por malversación de recursos y cuenta con ciertas áreas extremas, que rayan en el anarquismo derechista. Luego hay una formación demócrata-liberal de nuevo cuño, dos socialdemócratas; una de las cuales levanta la bandera de la honestidad frente a la otra, que tiene numerosxs militantes procesadxs; una coalición izquierdista, y una más de contenido verde. Además existen diversas organizaciones políticas territoriales cubriendo todo el espectro de manera desigual en cada sitio, y con distintos niveles de decencia... Pues bien, todas ellas compiten entre sí, y establecen alianzas mas o menos sólidas. Es posible influir en las decisiones políticas desde grupos, asociaciones y redes ciudadanas: Hay que hacer propuestas sólidas, resolutivas y bien fundamentadas, y hacerlas sonar para que calen en la opinión pública, y se conviertan en factores sociopolíticos importantes que condicionen con fuerza el apoyo electoral. Toda vez que alguna fuerza política de relevancia se aperciba y asuma las propuestas en cuestión, las demás irán detrás... Sin duda será posible acelerar el proceso integrándose en algún partido e influyendo desde dentro. Esto se ve facilitado por figuras de participación periférica de reciente invención: Asociadxs, simpatizantes, circulerxs... Pero tiene sus peligros: Hay que tener bien claro de lo que se va y a lo que se va, y relativizar el discurso oficial de la fuerza política a la que nos adscribamos. Todas ellas nos contarán las maravillas de su programa, o lo que sea, lo perversísimas que son por esto o por aquello las otras fuerzas políticas, y cómo arreglarán el mundo, mayormente, cuando por fin consigan formar gobierno por mayoría absoluta... El caso es que las raras ocasiones en que los mitos y las leyendas han conseguido arreglar un poco las cosas, ha sido a costa de empeorarlas mucho más poco más tarde.

J. Ramón Rosell

 Pues si por lxs líderes fuera, un concurso público de relatos y, a efectos de masa social, la rivalidad entre hinchadas bien definidas y delimitadas... Pero esto es sueño imposible y, bajo las apariencias, hasta el elector más etno-folklórico de uno u otro signo, quiere oír propuestas de gestión: ¿Qué van a hacer para generar o mantener riqueza y ocupación? ¿Hasta qué punto estado y hasta qué punto mercado? ¿Defensa numantina de la civilización petrolera o exploración de alternativas? ¿Patriarcado más o menos suave o empoderamiento femenino de alcance y calado? ¿Cuánto de centralización y de autogobiernos territoriales en cada área de gestión? Como penúltimo recurso les queda traducir todo el debate de hechos, propuestas e intereses a términos simbólicos; con los consiguientes calentones emocionales; para así seguir enredando las cosas en la medida de lo posible, y escapar a la dura responsabilidad de ayudar a resolver problemas... En realidad, la confrontación electoral está diseñada como simulacro ritualizado de la lucha por el poder, y el sistema de partidos, todo él, es un mecanismo que la gente puede emplear para influir en las decisiones de los órganos institucionales, a condición de no creerse mucho ninguno de los cuentos en oferta... Otras cuestiones, más cercanas e importantes, pueden ser decididas por y en las dinámicas de la sociedad civil. Y existe un último recurso que lxs políticxs pueden emplear para no quedar al margen de los procesos del mundo real: Tomarse la política y, sobre todo las políticas concretas, en serio.

J. Ramón Rosell

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